Masaje para bebés 11-06-15

Masaje para bebés

El masaje no sólo es beneficioso para la salud de los adultos, sino también para los niños y los bebés.

Con el masaje para bebés transmitiremos a nuestro hijo todo el cariño y amor que sentimos hacia él, proporcionándole unos momentos de ternura, paz y contacto con sus padres.

El origen del masaje para bebés se remonta a la India, donde un médico francés observó a una madre masajeando a su bebé. Los beneficios que se reflejaban en el bebé y la fuerza del masaje eran tan maravillosos que importó a occidente la secuencia de movimientos y le puso el nombre de aquella madre: Shantala.

El masaje para bebés tiene muchas ventajas: proporciona al bebé el contacto que necesita con los padres, lo calma, mejora su desarrollo psíquico e incluso mejora su piel. Veamos con más detenimiento estas ventajas y cómo realizar un masaje para bebés.

Ventajas del masaje para bebés

Ser acunado, acariciado y masajeado es fundamental para el bebé ya que le relaja y permite que tenga sueños más tranquilos. A la mayoría de los bebés les encanta el contacto físico, por eso los masajes para bebés tienen un efecto tan relajante sobre ellos.

Los bebés notan sensaciones muy agradables cuando reciben masajes, tanto por el contacto entre su piel y la de sus padres, como por las sensaciones auditivas, olfativas y visuales.

Si el masaje es una constante en la rutina diaria de nuestro bebé, repitiéndolo siempre a la misma hora o después de los mismos eventos como puede ser el baño, sabrá exactamente lo que le espera y le proporcionaremos un momento de paz.

El bebé estará preparado para vivir la agradable experiencia del masaje cuando huela el perfume del aceite o de la crema y oiga a sus padres preparándose para masajearlo.

• Con el masaje establecemos un contacto que al bebé le recuerda su vida en el útero materno, lo que le hace sentirse relajado, y le ayuda a fortalecer el vínculo afectivo con sus padres.
• El masaje estimula las endorfinas, que aumentan la sensación de bienestar y mejoran el estado de ánimo del bebé.
• Aliviaremos las molestias estomacales debidas a gases y constipado, ya que las caricias sobre su vientre ayudan a dispersar el aire atrapado.
• Con el masaje para el bebé relajaremos sus músculos de piernas y brazos, de modo que adquirirá mayor movilidad.
• Finalmente, mejorará también el estado general de su piel ya que el masaje para bebés activa las glándulas sebáceas.

Preparar el ambiente del masaje para bebés

Es muy importante que, cuando vamos a dar un masaje a nuestro bebé, el ambiente alrededor sea agradable.

La temperatura del ambiente tiene que ser cálida: hay que tener en cuenta que el bebé no tendrá ropa y que necesita en general más calor que los adultos. Por la misma razón, tienes que calentar también tus manos antes de darle el masaje.

Utiliza una toalla suave: la usarás para acostarlo mientras le das el masaje, y la aprovecharás para envolverlo en ella cuando hayas terminado.

El lugar tiene que ser tranquilo y aislado: nadie tiene que interrumpir. Para que la sensación de relax sea mayor, puedes poner música tranquila a muy bajo volumen.

El masaje para bebés paso a paso

Podemos hacer el masaje para bebés a partir de la tercera semana de vida: esto les ayudará a aliviar el trauma post-parto y les hará entrar en un estado receptivo que permitirá un desarrollo psico-físico adecuado.

Para darle a tu bebé un buen masaje, debes tumbarlo boca arriba con sus pies cerca de ti. Aplica aceite sobre tus manos, de este modo las calentarás y estimularás el olfato y el tacto de tu bebé.

• Empieza el masaje por los brazos; forma un anillo con tus dedos índice y pulgar alrededor del bracito del bebé y desliza tus dedos desde los hombros hasta la muñeca, teniendo cuidado con la zona del codo que es muy sensible. Cuando hayas llegado a la muñeca, practica suaves movimientos giratorios en la misma.
• Desplázate hacia las piernas de tu bebé. Coge la mano izquierda de tu bebé y júntala con su pie derecho: de este modo mejorarás su coordinación. Luego coge sus pies y crúzalos, primero por delante y luego por detrás, repitiendo el movimiento varias veces.
• Nos prestamos ahora a masajearle la planta de los pies, que es sumamente relajante para los bebés: empieza presionando los deditos y luego recorre la planta del pie, volviendo hacia los dedos.
• Masajéale luego el estómago, acariciando su vientre con movimientos circulares de la mano en el sentido de las agujas del reloj, empezando siempre por debajo de las costillas.

Coloca ahora el bebé boca abajo.

• Empieza por movimientos largos y lentos que vayan desde la cabeza hacia los pies en una sola dirección, pasando por el cuello, la espalda, y las piernas.
• Masajea finalmente los hombros y la espalda con la yema de tus dedos, con pequeños movimientos circulares. Para la columna vertebral, es importante que sólo coloques tus manos encima y dejes que sienta tu calor: no debes masajearla.

Para realizar el masaje para bebés puedes apoyarle tanto en una superficie plana como en tus piernas. Transmite ternura y cariño a tu bebé con el masaje para bebés.